París empezó a ser considerada la ciudad de la moda desde que Luis XIV, durante su reinado en el siglo XVIII, trajo a los mejores modistas de ese tiempo para que hagan los diseños de su ropa. Fue así como esa moda se fue copiando poco a poco, y cada ciudad esperaba siempre los nuevos modelos que serían mostrados primero en París.
Dicha expansión se llegó a dar no sólo para gobernantes de los diferentes países, sino también para las personas de la ciudad, lo que permitió que los modistas diseñaran todo tipo de ropa, para todos los gustos, ya que al final no sólo se llegó a exportar la ropa desde París, sino también los perfumes, las porcelanas, la tela y hasta los tejidos.
Por eso en la actualidad la capital de Francia es la que mantiene informado al resto del mundo de las últimas tendencias de la moda.
Para los viajeros que no sólo quieren ver esta moda en las vitrinas de las galerías, también existe El Palacio Galliera, que es el Museo de la Moda de París.
Una Semana de la Moda (en inglés, Fashion Week) es un evento que se realiza en las capitales más importantes. Son eventos semi anuales, de enero a marzo, donde los diseñadores muestran sus colecciones otoño-invierno y primavera-verano. La Semana de la Moda se debe realizar meses antes de la temporada para dar tiempo a los fabricantes de dar una muestra de sus creaciones para la siguiente temporada. Esto también da tiempo a los comerciantes de adquirir los materiales e introducir los diseños en el mercado detallista. El calendario se inicia con la Semana de la Moda de Nueva York, seguida por la de Londres y después la de Madrid. La penúltima es la Semana de la Moda de Milán y termina con la Semana de la Moda de París. Estas ciudades son tradicionales en el mundo de la moda, seguidas por nuevas «semanas de la moda» que están teniendo lugar alrededor del mundo. La pasarela masculina se estrena entre otoño-invierno y primavera-verano en Milán. A la Semanas de la Moda asisten compradores de las principales tiendas, los redactores de las revistas de moda, los medios de comunicación, celebridades y miembros del mundo del espectáculo. En años pasados, la Semana de la Moda era predominantemente para satisfacer el comercio; sin embargo, hoy son acontecimientos del medio y del entretenimiento. Pueden incluir música en vivo, celebridades, galas pródigas y acontecimientos de caridad. Algunos eventos permiten que el público compre pases especiales para ver los espectáculos de pasarela o asista a exposiciones que muestran bolsos, joyería, zapatos, etc.
La mayor crítica es que los nuevos diseñadores que emergen de «semanas de la moda», como la de Los Ángeles o São Paulo, no obtienen el mismo reconocimiento que los diseñadores que presentan sus colecciones en las tradicionales «semanas de la moda», como París, Londres, Milán, Nueva York y Berlín. Esto también significa que los diseñadores que controlan el mercado, y aquellos nuevos diseñadores que provienen de países menos desarrollados, no tengan la oportunidad de participar en estos eventos en capitales tan importantes. Aunque poseen el talento, su oportunidad de mostrar sus creaciones son pocas.